Se le entendió que los reportes de Semana Santa, cuando bajó de manera notable el consumo, permiten retrasar una decisión, aunque no descartó que el país se vea obligado a aplicar racionamientos debido a los bajos niveles de los embalses utilizados para la generación de energía.
La información fue complementada por la ministra (e) de Minas y Energía, María Lorena Gutiérrez, quien advirtió que el Gobierno se encuentra a la espera de los pronósticos del Ideam para enriquecer una decisión final.
Precisó que en caso de adoptarse un programa de racionamientos este será más liviano que lo registrado en la década de los 90. Comentó que tienen un plan B consistente en hacer cortes que no signifiquen un “racionamiento a una misma hora, en las mismas ciudades, sino que sean por localidades a diferentes horas”, buscando afectar en menor medida a los colegios, la industria y hospitales entre otras instituciones.